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En la actualidad los medios de comunicación gráficos, audiovisuales e Internet constituyen armas poderosas en la constitución de los estereotipos sociales sobre los cuales se construye la imagen del varón y la mujer. No podemos desconocer  que muchos medios nos ubican en el lugar de “mujer-objeto” que se puede comprar o vender, sobre todo si observamos el denominado “rubro 59” de los avisos clasificados; Y aquí subyace rápidamente un debate acerca de la prostitución, ya que algunos buscan ubicarla como un simple contrato comercial entre alguien que ofrece un servicio y su cliente.  Quienes sostienen esta idea consideran que incluir a todas las prostitutas en la consideración de víctimas implica negarles el derecho a la libre determinación sobre su cuerpo asumiendo una postura paternalista y discriminatoria. Sin embargo es posible calificar esta idea como producto de una mirada liberal, que ignora u oculta las desigualdades de condición en la que se encuentran quienes ofrecen y quienes contratan servicios sexuales.  Una mirada critica nos llevaría a concluir que nadie puede consentir libremente acciones que van en contra de su dignidad.  Si se considera la situación de vulnerabilidad, en el sentido antes expuesto en que se encuentra la inmensa mayoría de mujeres que ejercen la prostitución, y se tiene en cuenta además que la mayor parte de la prostitución hoy se ejerce en condiciones de abuso de poder de otros, no se puede hablar de libre ejercicio de derechos.  Quienes publican los avisos no son las prostitutas, sino organizaciones que las explotan.

Por los motivos expuestos anteriormente llamamos a la reflexión a algunos medios gráficos de nuestra región que buscan alimentar a partir de su accionar una mirada liberal que no asume la prostitución como una relación de poder, que por supuesto conlleva desigualdades.

El decreto 936/11 constituye un granito de arena en un mar de cambios que todos somos responsables de generar. Sin embargo creemos firmemente que debe estar acompañado de políticas públicas activas e integrales desde los distintos poderes del estado que activen dispositivos efectivos que puedan combatir el flagelo de la Trata que afecta a mujeres, niños y niñas en el territorio nacional.... Continuar leyendo