Nuestros ejes de trabajo
Género:
Los roles asignados a los varones y a las mujeres, las atribuciones a cada sexo, las representaciones y valoraciones de lo femenino y lo masculino, las normas que regulan sus comportamientos, y la división sexual del trabajo, son producto de complejas construcciones sociales y culturales que se elaboran a partir de las diferencias sexuales y que constituyen modos de significar relaciones de poder.
Estas construcciones sociales y culturales impregnan los diferentes ámbitos de interrelación de las personas desde que somos pequeños/as.
La participación colectiva en el ámbito de lo público es central para la redefinición de la situación de subordinación que vivimos las mujeres. El reconocernos como actoras sociales, es una condición indispensable para que se pueda comenzar a repensar y modificar las situaciones de avasallamiento de nuestros derechos.
Violencia de género:
Las relaciones de género, son relaciones de poder, que producen desigualdad a través de las cuales las mujeres quedamos en inferioridad de condiciones. Son estas relaciones de poder las que generan violencia hacia las mujeres. Esta violencia, a su vez, genera aislamiento reproduciendo y agravando cada vez mas esta situación.
En este sentido, entendemos que la participación colectiva y el reconocernos con otras mujeres, es una condición indispensable para que podamos comenzar a repensar y transformar las situaciones de avasallamiento de nuestros derechos.
Reconocer entre todas nuestros derechos nos permite salir del aislamiento, animarnos a participar y fortalecernos con otras mujeres nos permite pensarnos como sujetos activas de transformación.
Sentirnos parte de un espacio de construcción colectiva nos da la posibilidad de construir herramientas que nos permitan transformar nuestra cotidianeidad.
>Descargar la reglamentación de la LEY DE PROTECCION INTEGRAL A LAS MUJERES
Derechos sexuales y reproductivos:
Las diferentes violencias y opresiones que sufrimos las mujeres a lo largo de la historia impactan directamente sobre nuestra salud.
Cuando hablamos de la salud de las mujeres somos conscientes de que en sociedades como las nuestras en donde la desigualdad de género nos ubica en inferioridad de condiciones respecto de los varones, ésta desigualdad también se manifiesta en la violencia institucional que se ejerce sobre el cuerpo de las mujeres, siendo expresión de esto el maltrato y subestimación que recibimos cotidianamente en las instituciones sanitarias, como así también el incumplimiento de las leyes existentes que “protegen” nuestro derecho a la salud, y la falta de legislación sobre el derecho que tenemos las mujeres a decidir sobre nuestro propio cuerpo.
Trabajamos pensando en nuestra salud de manera integral, es así que cada una de nuestras iniciativas tiene como premisas la alegría, el disfrute y el placer ya que creemos que históricamente éstas han sido dejadas en un segundo plano para las mujeres. Es por esto, que en cada una de nuestras actividades de difusión y prevención de la salud priman la alegría y los colores como forma de manifestarnos y pensarnos como promotoras activas de nuestra salud.
Derecho a decidir sobre nuestro cuerpo:
Podemos hablar de muchas cosas cuando hablamos de aborto en la Argentina, pero a nosotras nos interesa hablar de poder elegir, de poder ser capaces de decidir sobre nosotras, de poder definir cuando tener a nuestros hijos e hijas para poder construir con ellos ese futuro que queremos.
Porque la prohibición del aborto no ha servido más que para que cada año mueran alrededor de cien mujeres por abortos inseguros y muchas más sufran graves consecuencias porque no pudieron pagar un aborto seguro pero ilegal en una “clínica privada”.
De ésta “inseguridad”, la que vivimos día a día las mujeres, la de los abortos clandestinos en condiciones de insalubridad; o de la violencia en nuestras casas, a manos de parejas, ex parejas, novios, familiares (muere una mujer cada 36 horas, victimas de femicidio), de esa inseguridad no se habla en los “grandes medios”. Por esto somos propulsoras e incentivamos que se debata la ley de legalización del aborto.
Trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual:
Abordar la trata no es enfrentar un delito. Es mucho más que eso. En la trata están condensadas todas las violaciones de los derechos de las mujeres como tales (el derecho a la libertad, el derecho a no ser explotada, a la vida, etc.)
Abordar la trata implica ingresar al macabro terreno del ser humano como mercancía, a una “industria” que en muchos casos se encuentra mas naturalizada que la conciencia por la integridad de las personas victimas de este delito.
Es por eso que se “trata de nosotras”, porque todas podemos ser víctimas. Se trata de nosotras porque nos atraviesa, se trata de nosotras porque somos todas juntas las protagonistas de esta lucha.
La visibilización de esta problemática es la única vía posible para comenzar a pelear contra este flagelo. Esto se logra solo trabajando persistentemente para que realidades invisibles, como la trata, salgan a la luz.
Nuestro mayo anhelo es trasladar este debate a la sociedad, a los pueblos aislados, a los centros urbanos, a las escuelas, a los hospitales, a todos aquellos espacios donde haya una mujer, una madre, una estudiante, una profesional, porque como dice una campaña elaborada por una organización contra la trata “todas podemos ser victimas” y contra esta realidad debemos aunar esfuerzos y luchar entre todas y todos.
Cuidado de niñas y niños con perspectiva de género:
Las desigualdades de género producto de las construcciones sociales y culturales existentes impregnan los diferentes ámbitos de interrelación de las personas desde que somos pequeños/as.
Es por esto que pretendemos rever las pautas de crianza que reproducimos a fin de deconstruir las desigualdades que nos rigen desde nuestra infancia.
Revisar el rol asignado a las mujeres históricamente nos permitirá reflexionar sobre la desigual distribución de las tareas domésticas, y sobre la responsabilidad de la crianza de los niños/as buscando alternativas que impacten positivamente en las relaciones familiares en general, pero sobre todo en la calidad de vida de las mujeres, que por el rol social asignado son las principales responsables de estas tareas. Por otro lado al trabajar colectivamente sobre los modelos y roles de género asimétricos y jerárquicos, reflexionar sobre las bases de la violencia doméstica donde la mujeres somos las principales afectadas, y hacia una vida libre de violencia. Construir revisando estas pautas, un lugar que propicie el desarrollo saludable para el cuidado de niños, niñas y adolescentes.
Rol y protagonismo de las mujeres en la historia Argentina y Latinoamericana:
Nos proponemos visibilizar el rol de las mujeres en los distintos procesos sociopolíticos del país y de Latinoamérica a fin de rever, revalorar y resignificar el lugar que hemos ocupado históricamente y de este modo reforzar nuestra participación en las prácticas sociales y políticas. Teniendo en cuenta que no se puede construir la identidad social, si no se comprende el proceso histórico y el lugar que hemos ocupado las mujeres en este proceso.
Participación social y política:
Entendemos que la participación colectiva en el ámbito de lo público es central para la redefinición de la situación de subordinación que experimentamos las mujeres. El reconocernos como actores sociales, se constituye en una condición indispensable para que podamos comenzar a repensar las situaciones de avasallamiento de nuestros derechos.
Consideramos que los cambios son fruto de procesos colectivos y no de acciones individuales, procesos que están íntimamente vinculados con la dinámica del poder.
Cultura y Arte desde la perspectiva de género:
Los espacios culturales y artísticos han sido históricamente vedados a las mujeres. Aquellas que desafiaron las diferentes imposiciones de su época e irrumpieron en la escena, fueron tildadas prejuiciosamente con diversas descalificaciones.
Es por esto que entendemos que apropiarnos también de los espacios culturales y artísticos desde las diferentes disciplinas con una mirada de género y sin importar la condición social de las mujeres, es un desafío necesario que hemos empezado a transitar.
La cultura conforma y atraviesa profundamente nuestra constitución como sujetos/as, desde allí que vemos la necesidad de poder incidir en ella desde una mirada de genero, pudiendo abarcar diversas disciplinas artísticas desde donde proponemos hacer un recorrido histórico para comprender que lugares ocuparon las mujeres en las distintas etapas historias y en la actualidad.
Con esta mirada pretendemos aportar a la construcción de espacios y herramientas con los que podamos desarrollar diferentes manifestaciones artísticas.
